Una carrera sólida que lo posiciona como uno de los compositores más visionarios de su generación. Su legado no solo resuena en los principales escenarios del mundo, sino que también marca profundamente el ámbito de la educación musical a escala global.
En un mundo que exige empatía y transformación, artistas como Isabel Ruiz de Velasco nos recuerdan que el arte no es solo expresión: también es herramienta, memoria y esperanza.