TÍTULO: AUTORRETRATO / SELF-PORTRAIT
TÉCNICA: CHROMALUXE – PHOTO & DIGITAL ART
MEDIDA: 80 x 80 CM
AUTOR: ALEX FUNES
 
AUTORRETRATO (CHROMALUXE) es una obra de profunda carga espiritual y simbólica, en la que el artista fusiona el arte digital con una intensa exploración interior. Inspirado en la mística de la Mona Lisa, reinterpretada aquí como la Madre Divina, coloca en el centro de la composición una figura que representa la consciencia femenina universal: amorosa, serena, eterna. Esta presencia sagrada evoca la energía de lo eterno femenino, actuando como guía y fuente de compasión, sabiduría y paz interior.

A su alrededor, emergen decenas de rostros que representan las múltiples vidas del artista, pasadas o paralelas, en las cuales se ha manifestado su ego. Estos rostros, entrelazados como fractales vivientes, constituyen una narrativa visual de las distintas máscaras, personalidades y aprendizajes que han acompañado su viaje de evolución. El contraste entre la presencia central y la multiplicidad del fondo sugiere una alquimia espiritual: el ego como maestro y la Divina Madre como guía. La obra, rica en matices cromáticos y simbolismos esotéricos, dialoga entre el caos de la fragmentación y la luz de la unidad. Alex logra así un autorretrato multidimensional: no de un instante, sino de una conciencia en expansión.

Reflexión final: Expuesta en el MEAM de Barcelona en octubre de 2024, esta obra no solo muestra al artista, sino que revela un proceso: la reintegración del alma desde sus múltiples expresiones hacia el reconocimiento de su fuente divina. Una meditación visual sobre el despertar y la trascendencia.
 
SELF-PORTRAIT (CHROMALUXE) Is a work of profound spiritual and symbolic depth, in which the artist fuses digital art with an intense inner exploration. Inspired by the mystique of the Mona Lisa—here reinterpreted as the Divine Mother—the composition centers on a figure that embodies the universal feminine consciousness: loving, serene, eternal. This sacred presence evokes the energy of the eternal feminine, acting as a guide and source of compassion, wisdom, and inner peace.
 
Around her, dozens of faces emerge, representing the many lives of the artist—past or parallel—through which the ego has manifested. These faces, interwoven like living fractals, form a visual narrative of the masks, personalities, and lessons that have accompanied his journey of evolution. The contrast between the central presence and the multiplicity in the background suggests a spiritual alchemy: the ego as teacher and the Divine Mother as guide. The work, rich in chromatic nuances and esoteric symbolism, moves between the chaos of fragmentation and the light of unity. Alex thus achieves a multidimensional self-portrait: not of a single moment, but of an ever-expanding consciousness.
 
Final Reflection: Exhibited at the MEAM in Barcelona in October 2024, this work not only portrays the artist but also reveals a process: the reintegration of the soul from its many expressions toward the recognition of its divine source. A visual meditation on awakening and transcendence.